30.6.10

Orar es el gran medio de la salvación


DE NUESTRA SEÑORA DEL PERPETUO SOCORRO




¡Orar siempre!


“Es preciso orar siempre sin desfallecer” (Lc 18, 1) decía Jesús, y, asimismo, San Alfonso de Ligorio. Para él, orar es indispensable: es el gran medio de la salvación:

“Orar, orar, orar y no abandonar jamás la oración: el que ora se salva, el que no ora, se pierde ”.

Pero hay que orar en verdad. En cuántas ocasiones, San Alfonso ha denunciado el riesgo de contentarnos con repetir fórmulas de oración, aun siendo tan bellas:

“Hay quienes recitan muchas oraciones vocales; pero, si no se practica la oración mental, difícilmente se harán bien  las vocales, que se pronunciarán distraídamente, por lo que apenas sí las escucha el Señor...

Y esto se comprueba con la experiencia:  muchos recitan diversas oraciones vocales, el oficio divino, el rosario, y, sin embargo, caen en pecado y continúan viviendo en él.

Por el contrario, quien se ejercita en la oración mental, cae difícilmente en pecado; y si alguna vez tiene la desgracia de caer, no será fácil que permanezca mucho en tan miserable estado; o dejará la meditación, o dejará el pecado. 



Oración y pecado
no pueden vivir juntos”




"Doctor de la oración"


18.6.10

Novena del Santísimo Redentor



Novena del Santísimo Redentor

Comentarios a las lecturas.
P. Francisco Pérez Colunga


Tema: Jesús nos libra del mal.

Primera lectura: Génesis 48,15-16.
Jacob bendice a los hijos de José antes de morir. Comienza su bendición con la memoria histórica de lo que Dios ha hecho con sus padres en el pasado. Lo llama “el ángel que lo ha rescatado de todo mal”. Afirmar que Dios ha “rescatado” significa haber librado del hambre, de la persecución y de la muerte. Jacob desea eso mismo a los hijos de José. Por eso le manda que les ponga el mismo nombre personal que llevaron sus antecesores.